
Hace tiempo que no se traga las pastillas. Las guarda bajo la lengua, y cuando nadie mira, las pulveriza y sopla el resultante (es la parte que más le gusta). Lo obliga a fingir más de lo común; sin embargo, se siente mejor, ha vuelto la ira, ha vuelto el dolor, obtiene las fuerzas necesarias para irse sacudiendo la estupidez restante. Ha vuelto el odio, el cual parece cobijarse en su sonrisa inerte, ya que ambos van creciendo al unísono (cuando nadie lo ve, excepto yo, la sonrisa se torna desmesurada). De todas formas, las carcajadas sólo resuenan por dentro, aguardando. Los ojos vidriosos han vuelto a añorar los días de antaño, puñaladas que atesoraba bajo llave, pero ahora ha encontrado la llave, la tiene justo enfrente. Sólo necesita algo más. El momento perfecto. El momento de explotar. La esperanza de volver a verme.
3 comentarios:
Me imagine lo de las pastillas y me acorde de la pelicula "Girl, interrupted" :)
Ea, conocía ya ese escrito (sísí, todo para hacerme la copada porque lo leí antes)
No bobo, las tutucas son distintas a los puflitos XD no conseguí puflitos allá, aparte la tradición con las chicas es comer tutucas n.n
¿Y por que no probas verla y sacar tus propias conclusiones sobre V y listo? :)
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