martes

Como el viento de poniente

Siempre fui esa oveja negra,
que supo esquivar las piedras que le tiraban a dar.

Y entre más pasan los años, más me aparto del rebaño,
porque no sé adónde va.


Como aquel que calla, otorga
Y aunque la ignorancia es sorda, pude levantar la voz ~

2 comentarios:

Cielo dijo...

Siempre estoy con vos.
Sos una oveja negra, pero acordate que a veces vienen de a dos, las dos negras que se apartan del rebaño. A veces lo siguen un poco, asustadas, pero se dan cuenta de que es al pedo, que solas estan bárbaro.
Te amo, con todo lo que eso implica :) Gracias por los mates y los polvorones más ricos, y por un día más con vos (L)

juliaaaaaa dijo...

El rebaño siempre va a su propia destrucción.

I liked the red x.