Démimente

Mi mente ya no produce, dijo mi mente, y se imaginó qué pensaría si pudiera pensar algo.

Moviendo anárquicamente los párpados, (mi mente) de tanto en tanto se rehúsa a colaborar con la rutina, sin darse cuenta que sólo vuelve al círculo vicioso de imaginar lo no-vivido, lo por-vivir.

Instiga a los miembros a funcionar por instinto, (mi mente) le grita a los oídos que no escuchen lo que quieren, sino lo que se les dice.

Se divierte siempre con lo mismo, (mi mente) disfruta del desafío y lo inconstante, lo improbable y lo indemostrable.

Callada, (mi mente) se ahoga del tiempo. ¿Por qué? A veces lo piensa. Pero ya no piensa, (mi mente) ya caduca, se marchita.

Y aunque por supervivencia intente evitarlo, (mi mente) evoca su recuerdo cada vez.
Cada puta y hermosa vez que puede.