Uno habla y las palabras le rebotan, escurren, vuelven hacia uno y lo golpean con fuerza;
la ira se acumula y las palabras son cada vez más violentas, las miradas más filosas, los silencios más cortos y más tensos, uno ya no sabe si lo está diciendo o lo está pensando, o lo está gritando, y lo que está pasando se diluye en la corriente de los recuerdos, pasa a ser parte del pasado, sigue doliendo pero en un costado íntimo y privado, donde es más difícil que vuelva a doler, pero es imposible que se pueda curar.
viernes
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3 comentarios:
:P Creo que las mentes de todos tienen problemas. Y voy a tomar lo de que los oculto lo suficientemente bien, como un cumplido(?) XD
Me gusto mucho lo que escribiste, mas que nada la parte "Sigue doliendo pero en un costado intimo y privado donde..." Y eso ^^
Abrazo.
por eso es mejor no hablar...
de todas formas, "nobody hears"
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